sábado, 9 de octubre de 2010

INTRODUCCION A LA INTERPRETACION DE LOS SUEÑOS

BREVE RESEÑA CIENTIFICA

Desde hace muchos años, el ser humano ha vivido preocupado por sus sueños, por las imágenes que se forman en su mente mientras duerme. En esta sección tienes una breve descripción de lo que significa el soñar con una serie de objetos determinados. Advertimos que, cada persona es un mundo y que, por ejemplo, no es lo mismo soñar con que uno presencia un accidente de automóvil (cuando ha pasado por ello en la vida real) que cuando no se ha sufrido tal incidente. Anota con detalle todo lo que recuerdes al despertar y qué sensaciones tuviste (miedo, alegría, sentirse como un espectador…)

Podemos clasificar los sueños en varios grupos:

SUEÑOS FISIOLÓGICOS O FISIOPATOLÓGICOS:

Son aquellos que están provocados por condiciones o estímulos fisiológicos y patológicos. Pueden estar provocados por una mala postura al dormir, una cena copiosa o dificultades respiratorias, disfunciones intestinales, etc..; también los provocan las enfermedades declaradas o incipientes como alteraciones nerviosas, afecciones cardiovasculares, estados febriles… No debemos olvidar tampoco que, el exceso de calor o frío en el dormitorio, la mala ventilación o los ruidos procedentes del exterior también afectan. Ej.: “Sueñas que un animal te muerde una pierna o que ésta ha quedado atrapada en algún sitio”. En este caso, el hecho de tener mientras duermes la pierna enredada a las sábanas y no poder liberarla de modo natural podría estar provocando este sueño”.

SUEÑOS PARAPSICOLÓGICOS, PARANORMALES O ADIVINATORIOS:

Son todos aquellos que avisan de accidentes colectivos, desastres, calamidades o simplemente, son visiones oníricas de cosas que han de suceder tal y como se sueñan, en que los acontecimientos no están desfigurados por símbolos. Éstos se dividen a su vez en varios grupos: clarividentes: en los que se dan a conocer acontecimientos futuros, habitualmente de tipo personal y familiar; telepáticos: el soñante capta cosas que acaban de suceder o que se están desarrollando en ese mismo instante (por lo general, son acontecimientos personales y familiares, por lo que recibe pensamientos o situaciones que están en la mente de los protagonistas); retrocognitivos: se captan hechos del pasado, referidos por lo común, a personas queridas. Pueden hacer referencia a las causas de desaparición, muerte ignorada, asesinato, etc.; de advertencia o anticipatorios: se ven hechos futuros o situaciones referidas a cuestiones personales, familiares o profesionales y que, por lo común, pueden alterarse los resultados o el soñante puede eludir los peligros gracias al aviso, como pueden ser la suspensión de un viaje, el hallar la solución a un problema, evitar un conflicto sentimental, etc.; extracorporales (de proyección astral): son los sueños de viaje astral, en que el “cuerpo astral” abandona su cuerpo físico y se desplaza a grandes distancias, vislumbrando hechos y situaciones que aparecen como sueños; de supervivencia o comunicación espiritual: son los sueños de comunicación con el más allá o con los espíritus de los difuntos; de reencarnación: son sueños poco corrientes, en los que el soñante parece vivir experiencias históricas o hechos de tiempos pasados, pero de los que no sabe nada en estado de vigilia, es decir, acontecimientos de los que no sabía nada ni nadie le había explicado, pueden ser sueños angustiosos o traumáticos, o sueños agradables y placenteros; sueño doble o visión doble: aquellos sueños que son captados o tenidos al mismo tiempo por dos o más personas.

SUEÑOS PSICOLÓGICOS O PSICOANALÍTICOS

(de regulación psíquica): La mayoría de sueños del ser humano pertenecen a este grupo y son las expresiones simbólicas del inconsciente. En él se encuadran aquellas imágenes oníricas del tipo que analizó el célebre neuropsiquiatra Sigmund Freud. Pueden ser clasificados del siguiente modo… Sueños de compensación, de realización de deseos, de recuerdos y de residuos diurnos: aquellos que expresan deseos inconscientes, recuerdos de situaciones pasadas y, en especial, tensiones del estado de vigilia, residuos de la vida cotidiana (no tienen ningún significado profético); sueños simbólicos del desarrollo del destino y personalidad: es el subtipo más corriente, el que está más sujeto a arquetipos del inconsciente colectivo, así como a símbolos personales, con predominio de los sexuales; sueños mandálicos: son aquellos sueños en que aparecen mandalas y representan una evolución de la personalidad a un nivel muy superior; sueños que expresan complejos y neurosis: los que tienen personas enfermas o sometidas a tratamiento psicoanalítico, generalmente a causa de conflictos sexuales; sueños traumáticos (reactivos): los provocados por traumas psicológicos, de acuerdo con las amargas experiencias vividas, en este último caso, también puede encuadrarse en en el concepto sueños fisiológicos.

SUEÑOS LÚCIDOS:

Son aquellos sueños en los que el sujeto es capaz de dirigir su atención y de decidir actos de libre albedrío, es decir, que podemos manipular los acontecimientos y dirigir nuestros propios pensamientos como si estuviéramos despiertos.

SUEÑOS DE MEZCLA O MIXTOS:

Aquellos sueños larguísimos e incomprensibles, en que se entrelazan o suceden en cadena los sueños de diversos tipos, mezclándose lo más real con lo más fantasioso, como si se hubiera elaborado una película con imágenes de varios filmes de temáticas distintas.

Como se puede ver, no es fácil interpretar un sueño, ya que cualquier símbolo puede formar parte de un tipo u otro de ensueño. Por eso, es muy importante no tener ninguna idea preconcebida a la hora de descifrarlo e intentar hallar una explicación a los diversos elementos que el mismo contiene

Confrontación con el Inconsciente como prueba Iniciática, por Jung

El hombre en su necesidad constante de progreso y avance tecnológico, con el pasar del tiempo ha ido poco a poco despreciando la forma de pensamiento simbólico y mítico, considerándolo como mera fantasía de los pueblos primitivos así como contraproducentes para su evolución.

Las culturas de los pueblos antiguos (Babilonios, Egipcios, Mayas, entre otros) desarrollaron un complejo sistema de pensamiento abstracto/sagrado siendo la Qabalah, la Alquimia, la Astrología y El Tarot manifestaciones que llegaron hasta nosotros, pero que aún son consideradas por los profanos puras supersticiones. Este conocimiento universal se expresa fundamentalmente a través de símbolos que los iniciados están obligados a dominar ya que las imágenes míticas otorgan la posibilidad de conexión con el sendero sagrado y la memoria de la naturaleza, lo cual resulta totalmente inaccesible por medio del pensamiento lógico.

Dentro de la historia de la Psicología, fue C. G. Jung quien recuperó estos conocimientos herméticos y traduciéndolos a un lenguaje psicológico, logró introducirlos en la cultura occidental moderna, revalorizándolos. Su misión estuvo encaminada en comprender las manifestaciones del inconsciente: sueños, fantasías, visiones, alucinaciones, que apareciendo de forma aparentemente confusa, inconexa y caótica debían encerrar un significado y un sentido.

Es por esto que ante las imágenes que proporciona el mundo oscuro se podrían tomar dos actitudes básicas: o dejarlas pasar de largo -lo que significa que a la larga se seguirán presentando cada vez con mayor fuerza y hasta bajo forma de síntoma físico- o asumir el compromiso de trabajar con el material que presentan e intentar darle un sentido y significado personal para integrarlo a la conciencia. Fue esta la elección de Jung, quien, a partir de su propia experiencia arquetípica tejió su teoría, amplificándola a través de los años mientras recorría y vivía su mito personal. Sin saberlo, Jung era guiado por fuerzas invisibles a cumplir un rol chamánico.

En las tribus animistas, el sacerdote llamado chamán era quien poseía la llave para penetrar en el mundo de los espíritus y así ser mediador entre la voluntad de los Dioses y los hombres. Su rol de historiador, sanador, sabio consejero y jefe espiritual no le era otorgado al azar. El candidato a Chamán era identificado por determinadas señales que iba mostrando a lo largo de su niñez y pubertad, que consistían en síntomas físicos y psíquicos particulares: aislamiento, convulsiones, visiones terroríficas, enfermedades físicas desconocidas, lenguaje incoherente, etc. Hacia los 15 años se aislaba al candidato en una gruta y se lo sometía a una rigurosa iniciación, la cual consistía en someterlo a pruebas que implicaban la confrontación con el mundo de los espíritus elementales de la naturaleza. En esta lucha cruenta si el candidato salía victorioso los elementales lo servían como aliados e intermediarios con otros espíritus dotándolo de poderes sanadores, del don para interpretar sueños, la capacidad para viajar en tiempo y espacio, la magia para adoptar formas animales diversas y el conocimiento curador de las hierbas. Si fracasaba en la prueba, sería vencido por estas mismas fuerzas bajo forma de muerte o enfermedad, locura y sufrimiento constante. Hay que recalcar que este mismo resultado era la consecuencia de rechazar la experiencia iniciática por temor.

En su autobiografía Recuerdos, Sueños y Pensamientos, Jung describe esta misma experiencia a través de la que entra en contacto con los contenidos de sus sueños y visiones, la oscuridad y riqueza de su psique y el enfrentamiento con sus dudas y temores, debido a las imágenes que el inconsciente le proporcionó durante los años 1912-1920. Fueron para Jung “la materia prima de un trabajo que duró toda la vida”. Necesitaba hallar la respuesta a las inquietudes que las teorías y los dogmas no habían podido ofrecerle.

Después de la ruptura con Freud, para Jung comenzó un período de confusión, se daba cuenta que no poseía un marco de referencia teórico en el cual basarse, por lo que asumió una actitud de tipo “vivencial”. Trabajaba con sus pacientes sin seguir reglas preestablecidas y trataba de ayudarlos a entender las imágenes oníricas que éstos le proporcionaban a través de la intuición y su propio trabajo personal de introspección. Sentía que podía obtener ayuda de la mitología para acceder al mundo del inconsciente, sin embargo ésta no le ofrecía mayores respuestas ya que aún no había logrado descifrar su propio mito.

En un sueño de 1912 Jung entra en contacto con imágenes relacionadas con muertos y con la leyenda alquímica de Hermes Trimegisto, intenta dar significado al sueño, pero se da por vencido pensando que lo mejor es “seguir viviendo”, tratando de prestar atención a las fantasías e imágenes que se presentarían. Otro sueño en cuyo contenido aparecían tumbas de muertos que volvían a la vida a medida que Jung los observaba, le sugería la existencia de restos arcaicos inconscientes que cobran vida a través de la psique; este contenido le sirvió posteriormente para formular su teoría sobre los arquetipos.

Todo este material simbólico aportado por los sueños Jung no lograba comprenderlo y vencer así el estado de desorientación, sentía una gran opresión interna y llegó a pensar que sufría algún tipo de trastorno psíquico. A través de una revisión de los acontecimientos concretos de su vida intentó encontrar alguna explicación a su confusión, pero siendo este camino también infructuoso, decidió entregarse por completo al mundo del inconsciente.

Lo primero que recordó fue un episodio de su infancia cuando solía construir casas y castillos con piedra y fango. Este recuerdo sirvió de conector con su parte más genuina y creativa, por lo que decidió revivir ese momento retomando esta actividad de “construcción”. Empezó a crear una ciudad en la cual colocó una iglesia, pero notó que se resistía a colocar el altar. Un día, caminando cerca del lago, encontró una pequeña piedra piramidal de color rojo, y al verla comprendió que debía tratarse del altar. En el momento que la colocó en su sitio, volvió a su mente el recuerdo del falo subterráneo que había soñado de niño, y sintió un gran alivio. Parecía que el inconsciente lo estaba guiando a la comprensión de aquellas cosas que en el pasado no habían tenido respuesta.

A medida que realizaba esta actividad de construcción, sentía que sus pensamientos se aclaraban y que se encontraba en el camino adecuado para descubrir su propio mito. Desde este momento Jung afirma que a lo largo de su vida, en los momentos de oscuridad, recurría a la creatividad como una puerta de entrada a los pensamientos e ideas que quería desarrollar.

En el otoño de 1913, el sentimiento de opresión interna parecía cobrar vida externamente a través de hechos concretos. Se le comenzaron a presentar visiones repetitivas que profetizaban una gran catástrofe de tipo colectivo donde predominaban contenidos de muerte y acontecimientos de sangre, mientras que una voz interna le aseguraba que todo lo que percibía era cierto. Jung no lograba explicar estas visiones y llegó a pensar que estaba psicótico. Las visiones duraron casi un año, con intervalos de meses entre unas y otras; todas aludían al mismo contenido. En Agosto de 1914 comenzó la primera guerra mundial. En ese momento Jung comprendió que existía una conexión entre su experiencia personal y la colectiva, por lo que sintió la necesidad de explorar a fondo su propia psique y comenzó a anotar todas las fantasías que le llegaban en sus momentos de juego y construcción, cuando daba rienda suelta a su creatividad.

Comienza un período en el cual es invadido por toda clase de fantasías e imágenes, afirmaba sentirse indefenso ante este mundo difícil e incomprensible pero a la vez intuía la protección convencido de tener que obedecer a una “voluntad superior”. Recurría a ejercicios de yoga para dominar sus emociones y encontrar calma para así sumergirse de nuevo en su enfrentamiento con el inconsciente. Traducía sus emociones en imágenes, en un intento por entenderlas y no ser poseído por ellas. Esta vivencia le sirvió de herramienta para el proceso terapéutico, es decir: no quedarse en la emoción sino llegar a las imágenes subyacentes.

Jung concebía este choque con el inconsciente como un experimento científico sobre sí mismo, donde las mayores dificultades radicaban en el dominio de sus sentimientos negativos así como en la incomprensión del material que surgía de su psique, lo que le producía resistencia, oposición y temor. Temía perder el control y ser poseído por los contenidos del inconsciente, pero al mismo tiempo sabía que no podía pretender que sus pacientes hicieran aquello que él no podía hacer consigo mismo. A pesar que consideraba una experiencia penosa someterse a esto, sentía que el destino se lo exigía. Obtenía las fuerzas para enfrentarse en esta lucha en la idea que no era sólo por su bien, sino por el de sus pacientes. Por otro lado, la familia y la actividad profesional fueron ingredientes indispensables para ayudar a Jung en todo este proceso. Ambas le recordaban que era un hombre común. El mundo real y cotidiano complementaba su extraño mundo interior y representaba la garantía de su normalidad. Jung afirma que esto marcó la diferencia entre él y Nietzsche, quien había perdido el contacto con la realidad y vivía sumergido en su mundo interno caótico.

Surgieron entonces dos imágenes importantes. La primera aludía a transformación, muerte y renacimiento, mientras que la segunda le sugería que debía dejar de identificarse con el héroe, aniquilar su actitud consciente y apartar la voluntad. Es decir, abandonar las demandas del Ego para poder acceder a la conciencia transpersonal.

En otra imagen encontraba a dos figuras bíblicas: Elías y Salomé – acompañadas por una serpiente negra- quienes afirmaban que pertenecían a la eternidad. Jung interpretó estas figuras como la personificación de Logos y Eros. Sin embargo sentía que esta era una explicación demasiado intelectual por lo que prefirió pensar que eran la manifestación de procesos profundos del inconsciente.

Posteriormente aparecería en sueño otra figura llamada por Jung “Filemón”. Era un viejo con cuernos y alas de martín pescador, que llevaba consigo 4 llaves. Con él, Jung conversaba y Filemón le decía cosas que le eran desconocidas, le enseñó la “objetividad psíquica”, lo que ayudó a Jung a distinguir entre sí mismo y los objetos de sus pensamientos. Para Jung esta imagen representaba una inteligencia superior, un gurú espiritual que le comunicaba pensamientos iluminados. Más tarde surgió la imagen de “Ka” quien representaba una especie de demonio de la tierra, un espíritu de la naturaleza, que en cierta medida complementaba la figura de Filemón.

Mientras Jung anotaba sus fantasías, se preguntaba qué era en realidad lo que estaba haciendo, ya que ciertamente no se trataba de ciencia. Una voz femenina que provenía de su interior -que Jung asociaba con la voz de una de sus pacientes- le respondió que “era arte”. Él se oponía a pensar que fuera arte, sin embargo dejó fluir a esta “mujer interior”, aunque se sentía asustado ante esta presencia desconocida. La llamó “anima”, refiriéndose a la figura interna femenina arquetípica del hombre, mientras que el “animus” representaba la figura masculina. Describió los aspectos negativos del “anima” como seducción, astucia y ambigüedad pero con la cualidad de ser la mediadora entre la conciencia y el inconsciente. Jung afirma que durante años se sirvió de su “anima” para acceder a los contenidos de su inconsciente, mientras que en su vejez ya no recurría a ella porque lograba captar estos contenidos de forma directa.

A través de su “anima”, Jung lograba establecer un diálogo con el inconsciente, acceder a los contenidos del mismo y disminuir la autonomía que ejercía sobre su persona. El poder que tenían las imágenes se volvió menos violento. Ya no había un asalto del inconsciente hacia la conciencia, sino que se establecía un intercambio dinámico creativo.

Estas fantasías Jung las escribió en el “Libro Negro” y posteriormente en el “Libro Rojo”, en el cual se encuentran sus mandalas y las ilustraciones realizadas por él mismo. Sin embargo sentía que no lograba poner en palabras aquello que experimentaba, por lo que prefirió dedicarse en profundidad a la comprensión de las imágenes para así sacar conclusiones concretas de los mensajes que el inconsciente le sugería. Esta fue la tarea de su vida, ya que sentía una responsabilidad moral. Afirmaba que el hombre no puede limitarse a ver surgir las imágenes y sorprenderse ante ellas, debe comprenderlas porque de otro modo está condenado a vivir de forma incompleta. “Es grande la responsabilidad humana ante las imágenes del inconsciente”.

En 1916 Jung experimenta una nueva visión: su alma volaba fuera de él, lo que interpretó como la posibilidad de conectarse con la tierra de los muertos, de los antepasados o del inconsciente colectivo. Poco después de esta visión percibía la presencia de espíritus que habitaban la casa -también sus hijos los percibían-, hasta que una tarde los espíritus tocaron el timbre gritando “Regresamos de Jerusalén, donde no encontramos aquello que buscábamos”. Jung entonces escribe durante tres noches los “Septem Sermones ad Mortuos” y posteriormente los espíritus desaparecieron. Afirma que esta experiencia debía ser tomada por lo que fue: la manifestación externa de un estado emotivo favorable a la aparición de fenómenos parapsicológicos. La evasión de su alma lo había conectado con los espíritus. Estos escritos, que son diálogos con los muertos, Jung los considera una preparación de aquello que debía comunicar al mundo acerca del inconsciente y sus contenidos.

En este período Jung se encuentra frente a una encrucijada: o seguir aquello que le dictaba su mundo interno, o continuar con su profesión académica. Consideraba que no podía seguir enseñando a los estudiantes cuando en su interior había sólo dudas. Decide entonces dejar su puesto como docente en la universidad porque “sentía que me estaba ocurriendo algo grandioso”, y él necesitaba descubrirlo o entenderlo antes de poder compartirlo públicamente. Como consecuencia de esta decisión, inicia un período de soledad ya que no puede compartir sus pensamientos con los demás: no lo hubieran comprendido. Ni siquiera él lograba entender las contradicciones entre su mundo interno y el externo. Sólo cuando pudiera demostrar que los contenidos psíquicos eran reales y colectivos, entonces, en ese momento podría comunicar su nueva visión sobre la psique. El riesgo era grande, ya que si no lo comprendían quedaría totalmente aislado.

Entre los años de 1918-19 empezó a salir de la oscuridad en la que se hallaba, y esto lo atribuyó a dos factores: por un lado, se distanció se la voz femenina que quería convencerlo que sus fantasías eran de valor artístico y por otro, comenzó a comprender los mandalas. Todos los días dibujaba pequeñas figuras circulares a través de las cuales observaba sus transformaciones psíquicas. Las consideraba la totalidad del “Self”. A medida que las dibujaba se planteaba la finalidad de esta actividad, pero sabía que no podía comprender el significado a priori, sino a través del proceso en sí. Se daba cuenta que el desarrollo de la psique no era un proceso lineal sino circular, que “todo tiende hacia el centro”. Esta certeza le permitió encontrar paz interior y estabilidad. Era como si él mismo estuviera encontrando su propio centro.

En 1927 tuvo un sueño que confirmaba esta idea y lo representó a través de un mandala que tituló “Ventana hacia la Eternidad”. En el sueño Jung se encontraba en una ciudad de forma circular, en un ambiente nublado y oscuro, en compañía de algunos suizos. A pesar de este ambiente opaco, en el centro de la ciudad había una plaza con una pequeña isla en el centro donde se hallaba un árbol de magnolias que tenía luz propia. Sólo Jung había notado esta presencia de luminosidad, y entonces comprendió que esa era la meta. Respecto a este sueño Jung afirma ” El centro es la meta y todo se dirige hacia el centro. Gracias a este sueño comprendí que el “Self” es el principio y el arquetipo de la orientación y del significado… reconocerlo para mí quiso decir tener la intuición inicial de mi propio mito”.

Sin esta imagen hubiera perdido la orientación y abandonado el camino que había iniciado, después de tanta oscuridad dicha imagen debía concebirse como un “acto de gracia”, como la manifestación de lo numinoso.

Al año siguiente dibujó otro mandala que tenía un castillo de oro en el centro, la forma y los colores le sugerían un estilo chino. De manera sincrónica R. Wilhelm le enviaba una carta con un manuscrito de un tratado de alquimia taoísta titulado “El misterio de la flor de oro”. Esta coincidencia ayudó a Jung a salir de su soledad, ya que le daba la esperanza que existían personas con las cuales podía tener afinidad y compartir sus ideas.

Para Jung estos fueron los años más importantes de su vida: sin cortar los lazos con su realidad de hombre común y a pesar de la soledad, tomó el riesgo de sumergirse en su propia oscuridad tratando de encontrarle un significado y una finalidad a todo aquello que experimentaba. Asumió la responsabilidad de analizar y comprender el material que el inconsciente le proporcionaba y fue en la búsqueda de su propio mito.

martes, 24 de agosto de 2010

Un poco de Filosofia no le viene mal a nadie, por eso comparto con ustedes estos pensamientos..

M. R. KOPMEYER

Entre los investigadores y estudiosos modernos de la mente Kopmeyer enfatiza: - Lo que fue revelado a los antiguos sabios, lo que se aprendió durante miles de años de estudio, experiencia y observación, y lo que la ciencia moderna, la psicología y la psiquiatría comprobaron una y otra vez es que SU FUTURO SERÁ LO QUE USTED SE REPRESENTE MENTALMENTE QUE SERÁ. La pantalla mental del subconsciente se materializa en la realidad de la vida consciente, nuestra vida es lo que nuestros pensamientos hacen de ella. - La mente tiene tres niveles, el de la mente infinita, subconsciente y consciente. La mente subconsciente nos comunica con la mente infinita y posee los medios de ilimitado poder para materializar cuanto se le proyecte en forma nítida y constante como cuadros mentales. - Por tanto se mejora la vida mejorando la calidad de los cuadros mentales que uno provee a la mente subconsciente. - Hay que hacerlo en forma constante visualizando lo mejor posible lo que se desea para la vida de uno. - Todos pueden encontrar su meta y para lograrlo es necesario representarla mentalmente, visualizando aquello que se desea llegar a ser. Se logra por medio del Poder Mental que puede materializar los pensamientos en realidades. Se basa en la Ley Universal de la Coherencia: Uno no puede representarse mentalmente una cosa y llegar a ser otra. - Los cuadros mentales que nos gobiernan se hacen realidad por la energía del subconsciente.

JOSEPH MURPHY

Deseo destacar algunos conceptos relacionados con la Mente Cósmica y el ser humano dejados por Joseph Murphy (1898-1981), doctor en Teología, en Filosofía y en Leyes, quien al respecto señala:

- El 90% de nuestra vida mental está controlado por las ideas, convicciones y condiciones de la mente subconsciente. Las creencias subconscientes dictan, controlan y manipulan todas las acciones conscientes. Empieza ahora mismo a creer, afirmar, sentir y saber que Dios te está guiando en todas tus cosas, que la acción divina siempre acertada te gobierna en todo momento, que Dios te está favoreciendo constantemente y que te están dando aliento desde lo alto. Al aceptar estas verdades en tu mente consciente, tu subconsciente hará que ocurran todas estas cosas, y podrás observar que en los caminos de tu vida todo es agradable y todo es paz. Cuando el hombre aprenda sobre sí mismo habrá aprendido sobre el universo. Comience por tener un altísimo, noble y digno concepto de sí mismo. ¡Cambie sus pensamientos y podrá transformar su vida! Imagínese a sí mismo como la persona que desea ser. Tenga confianza en esta nueva imagen y ella surgirá en su subconsciente, se gestará en la oscuridad y después de un tiempo resplandecerá en su experiencia. Al asumir que su nueva imagen es real y advertir esa realidad en su mente, esa idea se fundirá en usted y llegará a ser una realidad. - Dentro de usted hay un poder cósmico que puede concretar todos sus sueños. Puede emplear ese poder ahora para curar su cuerpo y lograr prosperidad en sus negocios o en su profesión. Ese poder sacará a luz sus talentos ocultos y lo ayudará a progresar en innumerables formas. Usted tiene ilimitadas posibilidades creativas. Deje de mirar hacia afuera. Mire dentro de sí mismo y haga el contacto mágico, porque al cambiar su actitud y su mente, cambia su mundo. Usted es exactamente lo que piensa permanentemente, por lo tanto es el artífice de su propio futuro. Si cambia su pensamiento o punto de vista, cambia su destino. - Comience ahora a imponer su propia norma de vida y avance hacia el logro, la realización y la victoria, y viva una vida más rica: ¡Aquí mismo y ahora! - Cuando usted encuentre su verdadero lugar en la vida, se transformará automáticamente en un extraordinario éxito. Su éxito o fracaso para vivir una vida plena y maravillosa dependen de la naturaleza de sus pensamientos y de su verdadero deseo de transformar y de rehacer sustancialmente sus modelos de pensamiento. Aprenda a pensar correctamente. - La verdad es que todos los poderes de la mente cósmica están dentro de uno. La paz existe ahora; usted puede pedir que ese río de paz que viene de Dios fluya a través de usted. La sanación es ahora: sienta y sepa que la presencia de la cura infinita que lo creó está ahora trasformando, curando y restaurando cada átomo de su ser. Rece para que la Inteligencia Creativa que le formó sepa cómo sanarlo y porque el orden divino gobierne su mente y su cuerpo. - La buena salud es accesible ahora, es una imagen pensada en su mente. Si usted la reclama con osadía ahora mismo, surgirá en usted una nueva idea creativa que tal vez valga una fortuna. La fuerza existe ahora. Invoque el poder infinito de Dios que tiene en su interior y este poder le responderá vigorizándolo, vitalizándolo y renovando toda su existencia. - El amor existe ahora. Sepa y confíe en que el amor de Dios envuelve y satura su mente y su cuerpo y ese Amor Divino se filtrará y se manifestará en todas las fases de su vida. - La guía existe ahora. La infinita inteligencia que lleva adentro sabe la respuesta y responde a la naturaleza de sus pedidos. Reclame lo que es bueno para usted ahora. ¿Alguna vez se detuvo a pensar que si usted planifica algo para el futuro lo está planificando ahora? Si teme a algo en el futuro lo está temiendo desde ahora. Si está pensando en el pasado, está pensando sobre él ahora. La única cosa que usted debe cambiar es su pensamiento presente. Si da rienda suelta al remordimiento y a la autocrítica por los errores del pasado, la agonía mental que experimenta es el dolor por el pensamiento presente. Si se angustia por el futuro está hurtando de sí mismo alegría, salud y felicidad. - Pensar en episodios alegres y felices del pasado es una alegría presente.

Recuerde: Los resultados de los hechos pasados, buenos y malos, no son sino los representativos de su pensar presente. Dirija su pensamiento actual hacia los canales correctos. Entronice en su mente la paz, la armonía, el amor, la prosperidad y la benevolencia. Conviva consciente y frecuentemente con estos conceptos: ¡Y olvide todo lo demás! - Debe abandonar mentalmente las viejas pautas de pensamiento y, en el reino de su propia mente, vivir como usted quiere. Imagínese a usted mismo como quien desea ser. Tenga confianza en su nueva imagen y ella aparecerá en su subconsciente en un proceso similar a la ósmosis. Se gestará en la oscuridad y después de un tiempo reaparecerá en su experiencia, como alegría de la plegaria escuchada. Al asumir que su nueva imagen es real y advertir esa realidad en su mente, esa idea se fundirá en usted y llegará a ser una realidad. - Todos nuestros sufrimientos, penas y miserias se deben a nuestra ignorancia, abuso y mala aplicación de las leyes y principios universales. Nuestra ignorancia de las leyes de la vida debe cambiar y hacer uso más sabio de ambas normas, las terrenales y las del universo. - Cada uno tiene el poder infalible de dirigir el poder cósmico que existe en el universo. Se lo llama de diversas maneras. Está siempre a su disposición y obedece sus órdenes y creencias. Es su servidor fiel y sólo aguarda ser usado y dirigido. - El subconsciente es un poderoso amigo. Nos cuida mientras dormimos y controla todas las funciones vitales. Nunca descansa y plasma los pensamientos habituales como formas, funciones, experiencias y hechos. Una vez lograda la capacidad de dirigirlo se puede curar el cuerpo enfermo, mejorar las finanzas y solucionar las relaciones humanas. - Usted es el único que puede iniciar la paz en su propia mente y corazón, y entonces su mundo va a estar en paz. No hay nadie que pueda cambiarlo, sino usted mismo: ¡Comience ahora!

CROMOTERAPIA

Los colores influencian el estado de conciencia del Ser Humano, con sus vibraciones, virtudes que se conocian en el mundo de la Magia desde la antiguedad, pero que hasta hace relativamente poco no han transcendido. Hoy en día todos sabemos que el color Verde tranquiliza, el Rojo crea un estado de excitación o que el Azul predispone a la meditación. Recientes estudios han demostrado la eficacia de los colores en curar determinadas dolencias, esta manera de curación se denomina CROMOTERAPIA, que no es otra cosa que el conocimiento de dichas vibraciones, y su influencia en la psique humana.Como sabemos los colores son los rayos de luz reflejados o emitidos por los objetos que vemos a través de nuestros ojos. Esta radiación luminosa tiene la capacidad de influir de forma positiva o negativa. Veamos pues las vibraciones que emiten los diferentes colores.

Rojo : Corresponde al elemento Tierra. Es un color muy estimulante, que acrecienta la capacidad de trabajo y la sexual, pero además exaspera los nervios, ya que está muy vinculado a la violencia. Estrechamente ligado con el terreno sexual y el despertar de la pasión. En Vudú, se utiliza para vencer a los enemigos. En la antiguedad fue la carta de presentación de los más altos dignatarios, debido a que el rojo, así como sus derivaciones: escarlata, granate, bermellón, etc, simbolizaba el poder y la riqueza.

Naranja: se asocia con la puesta de sol, y transmite efectos sedantes que actúan sobre los nervios. Aumenta y favorece la capacidad de concentración, así como desarrolla la atracción. Simboliza la voluntad, animosidad y los buenos deseos. Es el color que corresponde al elemento Agua. Este color es utilizado por los seguidores de la diosa Krishna.

Amarillo : Es el color asociado a la luz del sol, es estimulante de las emociones fuertes, también se relaciona con los celos. la ira, enfermedad y malos propósitos, las discursiones, enemistades y la cobardía. corresponde al elemento Fuego. En la Magia, este color simboliza la riqueza monetaria y el éxito en los negocios.

Verde : Es el color de la Naturaleza, aunque corresponde al elemento Aire. sus vibraciones son sedantes, actuando directamente sobre la psique. En Vudú, se utiliza mayormente para alejar las influencias maléficas, y librarse de aquellas personas de las que no desea su contacto o amistad. También se usa para obtener éxito en inversiones financieras.

Celeste : Es un color cuyas vibraciones tienen poderes curativos, producen un estado de calma, y es un gran inductor a la espiritualidad. Atrae el entendimiento, protección, paz y tranquilidad. Corresponde al elemento Aire. En Vudú, este color se utiliza para provocar enfermedades e inclusive la muerte, aunque también como protección e inductor de éxitos.

Azul Marino : Es el color del grado máximo de espiritualidad. Signmifica la manifestación del espíritu. También se le considera como un color incómodo y desafortunado. Sus vibraciones a menudo producen depresión, malhumor, impetuosidad, incostancia y variabilidad.

Violeta : Es el color de los ascetas, y de aquellos que poseen una espiritualidad muy elevada, debido a que corresponde al espíritu manifiesto. Esta en relación directa con la ambición y se dirige especialmente al poder y el éxito. Fortalece la voluntad de la misma manera que crea tensiones. Este color fue identificado en los años 60 por el movimiento hippie, como el color de la muerte de espíritu, y su uso se limitaba a manifestaciones de dolor y luto. En las ceremonias Vudú, este color es conocido como Lavanda, que provoca enfermedades, daño y mala suerte; aunque también permite salir indemne de las situaciones más embarazosas.

Azul Añil : Este es un color que se encuentra en menor medida en la naturaleza, y por ello tiene menos fuerza en nuestro subconsciente, pero parece ser propicia la intuición y la sensibilidad psíquica. s

Rosa : Se encuentra en menor medida, pero siendo un tono del rojo parece ser que conserva las propiedades de éste hacia las relaciones sexuales, pero de una forma suave, sin tanta pasión ni energía, por ello es símbolo de timidez y amabilidad.

Marrón: Es el color de la solidez y la fuerza. simboliza la permanencia y perseverancia. También y más frecuentemente, se relaciona con la vacilación y la duda, aumenta la incertidumbre, simbolizando lo incomprensible, desconocido y neutro, afectando negativamente a toda energía. En el ritualVudú, este color se usa para atraer dinero y amistad.

Gris : Es el color de la neutralidad y la duda. Favorece el estancamiento, anulación y ruptura.

Blanco : Es el color que se usa en rituales de purificación, ya que simboliza la pureza, inocencia, fe, verdad y sinceridad. Rompe con las maldiciones o las condiciones adversas, además incrementa la fuerza espiritual. En la India este color va unico al luto y la muerte. En las ceremonias Vudú, la vela de este color se usa para procurar paz de espíritu, la armina en el hogar, la fidelidad entre los conyuges, y para el logro de propósitos difíciles.

Negro : Es la ausencia de luz y por lo tanto de color, la oscuridad representa lo desconocido, el miedo, la no-existencia, en la noche más oscura el hombre en sus estados más primitivos cualquier acción a realizar requeriría sin duda una gran concentración especialmente puesta en marcha por parte del resto de los sentidos. Este color representa el aislamiento, la soledad, y de alguna manera la falta de sociabilidad, vitalidad y por lo tanto en algunas sociedades asocia con la muerte.

Si estas interesado en conocer más sobre esta tecnica de curación , y base de un sin fin de hechizos y rituales con velas, solo debes ponerte en contactoconmigo

Pulsa sobre el corazón para conocer el Test de los colores

Test de los colores

Los colores forman parte de nuestra vida, los vivimos intensamente, Puesto que nos inundan constantemente con sus brillos, tonalidades, vibraciones e influencias. Cada uno de nosotros tiene un color especial, ese con el cual nos identificamos y a menudo es nuestra primera carta de presentación ya que suele ser a menudo el color con que acostumbramos a vestirnos.

El elegir uno u otro color en su extensa y variada gama , revela mucho de nosotros ya que a cada uno de los colores se le atribuyen una serie de cualidades, ya sean el el aspecto psicologico como es en este caso o en el aspecto magico, cuando se habla de magia con velas.

De todas las mancias existentes, el Oraculo de los Colores es sin lugar a dudas el que más revela sobre la personalidad del consultante, sin ser un sistema adivinatorio propiamente dicho, si que es una gran ayuda para conocernos un poquito mejor o conocer a las personas que nos rodean.

ORACULO

Negro: Esta asociado con la Noche, la tristeza, la ira y el dolor. En las personas puede reflejar sentimientos depresivos, de angustia y apatía. Quién preferentemente se viste de negro, pretende marcar reserva con referencia al entorno en el cual se mueve.

Blanco: Es un color que representa pureza, espiritualidad y, muy especialmente la luz, la creación, y la iluminación interna. La persona que viste de blanco establece un desafio hacia la pureza, la limpieza y la claridad. por tanto su vida se marcará por estos sentimientos.

Rojo: Es el color de los antiguos sacrificios, representa el Fuego. Sugiere emociones ardientes y emergentes. Es también la energía de la libido primaria, usado preferentemente por personas biliares que desean dotar su vida se un toque agresivo, energético y fuerte. Quién vive el Rojo, vive la energía de la existencia.

Azul: Un color frío identificado con el Cielo y el Mar. Sugiere calma, serenidad, paz y estados relajantes. Quienes prefieren vestir de Azul o se identifican con este color, desean amor incondicional, cuidado y comprensión. Pretenden transmitir sentimientos positivos y pasividad.

Amarillo: Es el color del Sol, la luz y la vida. Es el elegido por los magnanimos y sabios, por las mentes afiladas, curiosas y siempre alertas, también de las personas dinámicas, ya que marca un atributo de autonomía y libertad. El Amarillo expresa la esperanza y las expectativas de una mayor felicidad.

Verde: Es el color de la Naturaleza. Es un tono placentero que transmite armonía y apoyo a los demás. Sin embargo alguien que use mucho el Verde expresa estar controlado por los valores internos de los padres y carecer de autonomía y libertad.

Naranja: Ofrece la calidez agradable, sugiere la presencia de energia y calor, pero a cierta distancia de la fuente de emisión. Psicologicamente hablando, está relacionado con la autoafirmación, el amor propio y la ambición, y sugiere aspiraciones en consolidar nuestra identidad y fiirmeza personal.

Violeta: Manifiesta las sensaciones de sacrificio y sublimación de los impulsos personales al servicio de la espiritualidad. Es un color propicio para la inspiración, incluso se afirma que quienes lo usan de forma exagerada están dominados por una visión de si mismos que los situa por encima de los demás.

Marrón: Es el color que simboliza a la Tierra ,a veces utilizado por las personas que tienen poco aprecio por ellas mismas, que se sienten desvalorizadas y que padecen algún tipo de rechazo interior. Es un color que transmite acatamiento a las ordenes e instrucciones.

Gris: Se asocia con estados depresivos, de inseguridad mental y de cansancio. Quién lleva por costumbre ropa Gris, revela seriedad , falta de juventud, inercia, indiferencia y emociones ya superadas. Las personas que se asocian mucho con este color, en prendas u objetos, parecen atravesar periódos de profunda y arraigada depresión.

Las flores poseen su propio lenguaje, no es casualidad que nos guste una determinada flor, ni el que nos regalen un ramo con una selección de flores.

Cuándo regalamos o nos regalan flores, queremos manifestar algo que tal vez no alcancemos a expresar con palabras, ellas sin palabras lo dicen todo.

Acacia

Elegancia

Amarilla

Amor secreto

Acedera

Paciencia

Aconito

Buscas mi muerte

Adelfa

Seducción

Adonis

Recuerdos Amorosos

Aguileña

Adolescencia

Albahaca

Aborrecimiento

Alhelí amarillo

Fidelidad en la adversidad

Almendro

Indiscrección

Almizcle

Debilidad

Altramuz

Veracidad

Amapola roja

Consuelo

Amapola blanca

Sueño

Ambrosía

La vuelta del amor

Anémona

Abandono

Aro manchado

Amor

Anémona silvestre

Hastío

Azafrán

Conocimiento del exceso

Azalea

Templanza

Azuzena

Corazón Inocente

Begonia

Cordialidad

Belladona

Sinceridad

Betónica

Sorpresa

Boca de dragón

Presunción

Calendula

Inquietud, calmaré tus penas

Campanilla

Esperanza

Campanula

Coqueteria

Capuchina

Obediencia

Capullo de rosa blanca

Inocencia en el amor

Capullo de rosa rosa

Pureza

Clavel amarillo

Desdén

Clavel estriado

Rechazo

Clavel rojo

Corazón que suspira

Clavel de poeta

Galantería

Cardo lanudo

Desquite

Centaurea

Felicidad

Ciclamen

Desconfianza

Cincoenrama

Afecto maternal

Clavel silvestre

Amor de mujer

Clematide

Belleza del alma

Correhuela

Mayor insinuación

Crisantemo amarillo

Amor desdeñado

Crisantemo rojo

Te quiero

Dalia

Inestabilidad

Dimorphoteca

Celo, cuidado

Dondiego

Esperanzas perdidas

Ebano falso

Abandono

Eglantina

Quién te quiwere te hara llorar

Enebro

Afecto duradero

Escabiosa

Viudez

Espliego

Fervor

Eupatorio

Gratitud

Farfara

Ha de hacerse justicia

Farolillo

Agradecimiento

Flor de Azahar

Castidad

Flor de Ciruelo

Mantén tu promesa

Flor de Cuclillo

Ingenio

Flor de Lis

Llama

Flor de Manzano

Preferencia

Fritillaria

Majestad

Fucsia

Gusto

Genciana

Eres injusta

Geranio Escarlata

Consuelo

Geranio Oscuro

Melancolia

Geranio trepador

Favor de la novia

Geranio Rosa

Preferencia

Girasol

Adoración

Glicina

Me aferro a ti

Galdiolo

De genio vivo, cita amorosa

Guisante de olor

Partida

Helenio

Lágrimas

Heliótropo

Devoción. Deseo de amistad

Hierba Centella

Deseo de riqueza

Hierba de San Antonio

Pretensión

Hiedra

Fidelidad. Matrimonio

Hinojo

Fuerza

Hipérico

Animosidad

Hisopo

Limpieza

Hoja de Laurel

Cambiaré, pero después de muerto

Hortensia

Capricho

Impatiens

Impaciencia

Iris Azul

Noticias placenteras

Iris Blanco

Esperanza

Jacinto

Constancia

Jazmín Blanco

Amabilidad, apego

Junquillo oloroso

Deseo que vuelva el afecto

Lágrima

Agitación

Laurel

Gloria

Lila

Humildad

Lirio

Saludos

Lirio del Valle

Vuelta de la felicidad

Loto

Elocuencia

Lunaria

Sinceridad

Madreselva

Lazos de amor

Magnolia

Amor a la naturaleza. Sinmpatía

Malva Real

Ambición

Malva Silvestre

Apacibilidad

Margarita

¿Me amas?

Membrillo

Tentación

Menta

Virtud

Mimosa

Alegria juvenil

Mirto

Verdadero amor

Muerdago

Supero mis dificultades

Narciso

Egoismo

Neguilla

Gentileza

Nenúfar

Pureza de corazón

Nomeolvides

No me olvides

Olivo

Paz

Orquidea

Belleza

Ortiga

Eres cruel

Paja rota

Compormiso roto

Paja sin romper

Unión

Pensamiento

Recuerdo

Peonía

Veracidad

Petunia

Me alivias

Phlox

Unanimidad

Polyanthus

Confianza

Primavera

Gracias

Pulsátila

No puedes pretender nada

Ranúnculo

Ingratidud

Rododendro

Peligro

Romero

Recuerdo

Rosa

Amor

Rosa azul

Olvido

Rosa amarilla

Celos. amistad

Rosa blanca

Inocencia. Soy digno de ti

Rosa blanca y roja

Mezcla de sentimientos

Rosa canina

Gozo y dolor

Rosa de navidad

Alivia mi ansiedad

Rosa roja

Belleza

Rosa sin espinas

Sin miedo

Sabina

Socorro

Salvia

Virtud doméstica

Sauce rastrero

Amor no correspondido

Sauce llorón

Aflicción

Saúco

Fervor

Silene gallica

Amor joven

Tallo de trigo entero

Acuerdo

Tallo de trigo roto

Disputa

Tamarisco

Crimen

Tejo

Pesadumbre

Tomillo

Constancia

Tragapán

Miramiento. Caballerosidad

Trébol

Venganza

Trébol blanco

Piensa en mi

Trébol de cuatro hojas

Se mío

Trébol rojo

Industria

Tulipán amarillo

Amor sin esperanza

Tulipán rojo

Declaración de amor

Ulmaria

Inutilidad

Valeriana

Facilidad de adaptación

Vara de oro

Animo

Verbena

Encanto

Verónica

Fidelidad

Viborera

Falsedad

Vinpervinca

Amistad

Violeta azul

Confianza

Violeta de olor

Modestia

Zinnia

Recuerdo de amigos ausentes